Ha pasado el tiempo y si bien es cierto que la mayoría de padres/madres que lloraban a su hijo en ese entonces ya habrán dado el paso siguiente para superar en gran medida la separación que esa muerte supuso, y deben estar en el proceso de enfrentar la vida con espíritu nuevo, algunas de ellas tal vez aún tienen dificultades para convivir con la alegría ajena, con el mensaje del feliz nacimiento de Jesús, o con la simple idea de celebración, cuando aún se sienten víctimas.
Si esa es tu situación, si la depresión posterior a la pérdida de tu hijo(a) aún es parte de tu día a día y no encuentras el camino para salir de ese estado, este post es para ti, para quienes aún se resisten a la Vida, y permanecen en el dolor, en la búsqueda de un por qué, en la idea persistente de una injusticia irreparable.
Debo aclarar algo: si esperas que te dé una receta mágica que alivie tu pena y resuelva el tema con un final feliz, lamento decepcionarte, y no lo haré porque no creo en recetas infalibles cuando lo que tienes es el corazón roto. Al menos yo no conozco tal solución. Y tampoco iré por el camino corto de decirte que hay quienes sufren más, quienes pasan por dramas peores que tú, etc., etc. El dolor ajeno no disminuirá el tuyo y eso lo sabemos bien ¿cierto? Pero sí creo que hay aspectos que podemos tomar en nuestras manos y en ese sentido quisiera compartir contigo mi experiencia, dejando en claro que:
- Cada persona tiene un proceso diferente, propio y particular, y tiene derecho a sus tiempos, a superar su pena y encauzar su vida a su ritmo. Me pasó a mí y le pasa a otros (miles, millones en todo el mundo).
- Sufrir, llorar, aislarse, renegar, deprimirse son maneras de reaccionar y atravesar la experiencia, preparándose para poder, un día, superarla. No creo en "pasar la página y ya". Al menos no funciona para mí. Le toca a los demás tener paciencia y acompañar en su dolor a quien sufre, de la manera como esa persona lo necesita, no como los demás creen que debiera hacer o como el calendario sugiere.
- Visto todo lo anterior, sí creo, y mi experiencia así me lo enseñó, que una cosa es vivir cada etapa del duelo y no huir del dolor, pero otra es pretender anidar en el sufrimiento, quedarse ahí de forma persistente (y masoquista) pues eso es dañino y no tiene ningún sentido, aunque sí una explicación: no sabemos cómo reanudar la vida sin esa parte tan amada de nosotros que murió, nos asusta la idea, y preferimos renunciar a ella. No sabemos cómo volver a vivir.
Un tema importante aquí es el de la fe o la espiritualidad que se tenga, pues eso constituye una gran diferencia
en la vivencia de un duelo. En este tiempo tan centrado en el nacimiento de Jesús, si crees en Él tienes un punto a favor: Si te pones a pensar, María, la mujer que aparece en el pesebre feliz y asombrada, como toda madre que contempla la maravilla de su hijo, comprende bien tu dolor, tu rabia, tu injusticia, tu pena honda... pues ha sufrido lo mismo que tú sufres hoy. María es quien mejor te entiende.
Si eres capaz de creer eso y aceptarlo en tu corazón, entenderás que tu realidad no es única, no es ajena al resto del mundo. Es necesario hacer un esfuerzo por dejar de pensar en ti, en tu sufrimiento, y abrirte a la posibilidad de la curación de tu alma, a la oportunidad de volver a amar, de volver a compartir tus sentimientos, de volver a ser tú. Ten la seguridad de que nadie sonreirá en ese instante más que tu hijo(a), que sentirá que por fin, deja de ser motivo de lágrimas y vuelve a ser motivo de amor.
Si no crees (agnóstico o ateo, da lo mismo), la situación es diferente, y sólo te puedo decir algo: si no hay un después, si no crees en un Creador, lo que toca es guardar el recuerdo de quien tanto amaste, fuerte, muy fuerte en tu corazón, y continuar tu camino, pues esa será la única forma de que tu hijo(a) amado(a) siga viviendo: a través tuyo. Además, así como tú sigues viviendo, otros también, y la bondad que el amor dejó en tu corazón puede hacer una diferencia para ellos. Tú puedes hacer mucho, en memoria de ese amor.
Si te gusta leer, hay un libro muy pequeño y sencillo que trae recomendaciones muy prácticas, que te pueden ayudar: http://www.librolibro.es/libro/superar-la-tristeza-en-navidad/9788428530071. Algo que también puede ser oportuno, si te resulta difícil pasar el proceso pero aceptas la posibilidad de recibir ayuda, es buscar un terapeuta o un consejero que te escuche y te ayude a encontrar un camino adecuado a tu vivencia en particular. Muchas personas, sin embargo, se sienten incómodas teniendo que estar físicamente frente a un extraño hablándole de algo tan personal, y para ellos, o para quienes tienes dificultades de tiempo/lugar, una opción excelente es la de terapia online, pues se adapta a tu necesidad de tiempo, y te permite recibir ayuda sin salir de tu casa. Personalmente te recomiendo ingresar a http://www.fentpsicologia.com/terapia-on-line/ , es un excelente sitio web en el que psicólogos jóvenes y especializados pueden ayudarte y brindarte el soporte y acompañamiento que requieres, especialmente en estos días tan difíciles, sin necesidad de desplazarte o la tradicional cita en un consultorio. Puedes contactarte con ellos y ver si te acomoda.
Sea lo que sea que decidas hacer espero, de todo corazón, que decidas poner de tu parte un esfuerzo por empezar a curar tus heridas, y que en ese ánimo encuentres la forma para que estas fiestas sean más llevaderas y puedas vivir en paz este tiempo, que de seguro será difícil, usándolo para encontrarte contigo mismo, con tu dolor pero también con tu esperanza, con tus recuerdos pero también con tu presente, y así avanzar, día a día, para dejar de sobrevivir... y comenzar a vivir.
Hace dos meses y medio perdi a mi hija de dieciseis años, no puedo seguir adelante, tengo tanto dolor que me attaviesa no puedo respirar, ya solo quiero ir junto a ella, me siento muerta en vida.
ResponderEliminarHac 5 meses perdi a mi bebesito y me duele profundamente ya tenia 3 mesesitos a mi lado es muy duro vivr sin el no puedo olvidarme de ese momento cuando vi q mi bebe q es todo para mi habia fallecido trato d estar distraida de no pensar en eso pero no pueda sacar d mi mente eso malos recuerdos muchas veces quisiera es irme d este mundo y que dios me permitiera estar kn mi angelito nuevamente aun conservo todas sus cositas no quiero apartarme d eso son mis mejores recuerdos
ResponderEliminarSe siente tu tristeza profunda... te entiendo....es tan difícil vivir momentos así, pero no debes caer en la desesperación. Cuando pienses en tu bebe recuerda que él está en la paz absoluta, que no sufre, y que de seguro te siente, pero con Amor, no con tristeza ni angustia, como sientes tú. Entiendo perfectamente que tus emociones no las puedes controlar, porque el dolor es así, sólo te pido que tengas presente que un día verás a tu hermosura de nuevo, pero para eso debes seguir siendo su mamá, aunque no lo veas ni lo abraces, tratando de superar poco a poco la tristeza, caminando hacia un momento en el que el dolor de hoy de paso a un amor distinto, sereno, paciente, pero tan intenso y verdadero como cuando lo abrazaste por primera vez.
EliminarEl amor que los une jamás desaparecerá. Tú siempre serás su madre y él siempre será tu bebe.
Gracias por todas esas palabras staba ya cansada de escuchar no " no te sientas asi el es un angel mas en el cielo" necesitaba hablar con persona q siente lo mismo que yo q saben el dolor q se lleva por dentro yo nunca pense q esto me podia pasar a mi y miren la vida nos golpea tan fuerte casi pierdo hasta la razon pero gracias al apoyo de mi pareja y al de mi familia aqui sigo
EliminarEso del "angelito en el cielo" es un argumento con muy buena intención pero nunca me sirvió de consuelo alguno y sólo me demostró que quien lo decía no sabía en absoluto lo que yo estaba viviendo. No sólo tendrás que luchar para superar el vacío que trae cada día sino también comentarios como esos, puedes ayudarte pensando que no traen mala intención.
EliminarLo que dices es muy cierto: algo así te agarra fría y sin haber pensado jamás que te podía suceder, sin embargo, sí creo que algún día entenderemos el sentido de todo, si ayudamos a que la vida nos enseñe algo poniendo de nuestra parte. Tu espíritu es lo más valioso que tienes, es ése que se conecta con tu bebé a través del tiempo y la distancia. Y tu espíritu puede elevarse y crecer a partir de esta difícil experiencia.
Te envío un fuerte abrazo. Aquí estaré cuando quieras.
Muchisimas gracias me siento muy bien al tener a ese alguien que sin ver ni conocer me hace sentir bien con sus palabras gracias
EliminarTe entiendo muy bien yo he perdido a mi bebe hace 2 meses solo vivio 11 dias, es lo mas dolroso de este mundo sin embargo el amor q sentimos aunque ya no esten en con nosotras es un princio de todo yo confio que el tiempo es el mejor aliado a lado de Diosito y con mucha fe podremos salir adelante porque ellos les gusta ver felices a sus padres asi lo creo yo se q el dolor es insoportable pero viviran para siempre en nuestros corazones y jamas dejaran de ser nuestros hijos toda nuestra vida seremos parte de ese bebe hermoso saludos.
ResponderEliminarDe acuerdo en todo contigo. es un camino largo y muy difícil, pero transitarlo nos hace más fuertes y mejores personas. Y lo mejor es que nos acerca al momento de un feliz reencuentro... algún día en el futuro.
EliminarUn abrazo.
Amo a mi hijita.
ResponderEliminarhay personas que se apartan. Se esconden en mensajes apersonales tras aparatos tecnologicos. La familia. Egoismo. Y no es porque no sepan que hacer. A veces el estar en silencio junto a una persona es la mejor compañia. No se tiene que decir nada, cuando no hay palabras que decir. . Mi compañia son los aparatos, no por decisiòn sino por unica opcion. Presencia humana nula. Los extaños suelen ser la mejor compañia. Bien dicen que en los peores momentos realmente ves a quien/es tienes al lado. Quienes esperabas no estàn y quienes ni te imaginabas son quienes te levantan para que no caigas. Pocos soportan el dolor ajeno. Para què perder tiempo, en estar con alguien que se sabe no està bien? Se cree que con las frases "pre hechas" es suficiente. Suficiente para su conciencia, pero no para la necesidad de quien vive la desgracia. De la misma manera que se necesita del otro para compartir los buenos momentos en la vida , aùn màs se necesita en los malos. Nunca falta quienes ponen lìmite a tu sufrimiento, ninungueando tu pèrdida. Ironica y cìnicamente, esas mismas personas son las que sobredimensionan un rasguño en el del auto, una pèrdida material, una ruptura sentimental, y hasta unos kilitos de màs !!!!! proximos al verano. Me cansè de justificar que se trata de personas que no tienen la capacidad o miedo para afrontar estas dificultades. No siempre es asì, hay de las dos clases.- Hay individuos que no tienen la capacidad de correr el cuerpo , dejar el egoismo de lado y no ser autoreferenciales. Entender no es derecho sòlo de ellos, el tener apoyo, escuchas. Que tengo claro que todos tenemos problemas en la vida. Pero que se acuerden cuando no bien se levantan luego de una larga charla de exponer y lamentar sus problemas y ponen off, cuando empieza el tiempo de tu debilidad. Dicen que Dios no pone en tu espalda màs equipaje del que puedes cargar. Quisiera con mi hija haber sido dèbil , para no vivir estos momentos insoportables. Creo que toda madre preferiria que la desmembraran sin anestesia antes que pasar esta situaciòn. Al fin y al cabo, tu alma queda en ese estado.
ResponderEliminar....... lamento mucho sentir toda tu penas, especialmente en estos días... tu angustia y también tu rabia.... pero la entiendo y te entiendo. Una vez me sentí igual que tú...
Eliminar........no puedo evaluar tu situación, por lo tanto no puedo saber si es una descripción objetiva de lo que estás pasando, en lo referente a los demás, o si es tu percepción, sólo puedo desearte un poco de calma para atravesar este tiempo tan difícil cuando el dolor es profundo.
Es cierto lo que comentas, muchas personas hacen un drama por trivialidades y tratan de disminuir la pena auténtica cuando ven frente a ellos, creo que son individuos con serias limitaciones (para la empatía, sólo para comenzar), y definitivamente no han vivido algo auténticamente doloroso, y aunque eso no es una falta o un defecto, en alguna manera los incapacita para entender a otros. Lo que sí creo es que enfocarte en cómo actúan esas personas sólo te hará sentir más amargura y cólera y eso no te ayuda en nada. Olvídate de lo que no te hace bien. ¿Tu hija querría verte así? No lo creo. Enfoca la poca energía que tienes para tratar de acercarte a ella en la esperanza, en el amor, y para eso debes tener en calma tu corazón.
Lamento mucho que no tengas a quién acudir para encontrar un poco de escucha y tal vez algo que asemeje a la comprensión y el consuelo. En un post dejé un link de profesionales que realizan coaching on line, si lo deseas te lo puedo alcanzar. No es una terapia ni nada de eso (el dolor no es una enfermedad), es un acompañamiento que puede servirte muchísimo para poder sobrellevar cada día de una mejor manera. Y esa por ahora puede ser tu meta. Superar el día, y hacerlo cada vez mejor, no para los otros, pero sí para ti.
En cualquier caso, aquí estaré cuando quieras.
Un abrazo fuerte, muy fuerte, para ti.
Una nueva Navidad se acerca y para muchos padres y madres será todo menos un momento de alegría y celebración.
ResponderEliminarSi estás en esa situación...calma. Toma este tiempo con paciencia hacia los demás (que no están en tu pellejo ni sienten lo que tú) y contigo mismo, que probablemente te debates entre querer estar mejor y querer escapar de todo hundiéndote en el dolor...
Es un tiempo especialmente difícil, lo sé bien, pero pasará, lo superarás y crecerás emocionalmente.
Ten paciencia y llegará una Navidad en la que nuevamente tengas motivos para celebrar...