miércoles, 18 de noviembre de 2015

¡DIGAMOS NO A LA GUERRA!

Quienes hemos pasado por el dolor desgarrante de perder a un hijo no podemos ser indiferentes ante el horror de la guerra.
Padres que pierden a sus hijos, niños huérfanos en medio del caos absoluto, sangre, terror, mutilaciones… no es posible imaginar tanto sufrimiento, tanta deshumanización..
No es sólo París, no es sólo Siria, son muchos los  lugares que sufren bombardeos indiscriminados en los que mueren personas inocentes cada día, a cada instante… Afganistán, Egipto, Líbano, Israel, Nigeria... porque  los poderosos del mundo usan a los pueblos  como medios para sus propósitos de ambición desmedida, luego los enfrentan a unos con otros y lo único que resulta es un reguero de sangre en ambos lados, mientras sus bolsillos se repletan de dinero con olor a muerte.
No podemos ser indiferente a los millones de hogares que enlutan las guerras por la ambición de unos cuantos.
En una guerra todos defienden su lado, su patria, su derecho… y lo mismo harías tú o haría yo, y eso no le hace a uno tener el derecho de matar al otro.