En unos días se cumplirá un año de la muerte de Camila Sánchez Herbón, una bebé de tres años que jamás sintió las caricias de su madre ni su angustia ni su lucha por el único derecho que rogó para su hija: una muerte digna.
En este blog compartimos los padres que tuvimos que resignarnos a la separación de nuestros hijos, y muchas veces no logramos superarla, y en ese contexto una historia así pareciera no tener lugar, pero quisiera compartirla pues, por el contrario, creo que puede ayudarnos a comprender el valor auténtico de la vida y del amor, que no tiene relación con el tiempo ni con la trascendencia de lo vivido.
Tras un parto complicado, la niña nació muerta, pero se la reanimó durante 20 minutos y se la conectó a un respirador. “A partir de ese momento todo fue tristeza", dijo la madre, Selva. Como no respondía a ningún estímulo, llenos de amor y esperanzas la sometieron a diferentes tratamientos de estimulación, pero jamás logró recuperar ninguna función. No oía, no sentía, no hablaba, no se movía ni tenía conciencia, hasta que le declararon "estado vegetativo permanente", y comienza para los padres un proceso en el que deben definir qué tipo de “vida” está teniendo su hija, sólo sostenida por soportes de vida artificiales (que la proveen de alimento, agua y aire) y cómo deben actuar, queriéndola como la quieren.
La madre confesó en una entrevista que, alentada por
una terapeuta, le permitieron intentar una estimulación de reflejo en el interior de la boca de la bebé, descubriendo que ni siquiera tenía reflejo de vómito, al sentir la manipulación. Cuando los padres toman conciencia de la vida artificial de su hija, y de que su condición irreversible sólo marcaba una permanencia de latidos originados en una máquina, inician una lucha para que los médicos pudieran retirarle los soportes a una criatura que no vivía “una vida digna de ser vivida", y que merecía continuar con el destino natural que esperaba por ella.
En medio de una gran controversia pública y un engorroso proceso legal en diversas instancias del Estado, los padres lucharon por amor, conscientes de que llevaban “un duelo muy largo”. “Mi hija agoniza desde hace tres años. ¿Alguien sabe lo que eso significa?", declaró la madre.
Camila falleció el jueves 07 de junio del 2012, en el Centro Gallego de Buenos Aires, tras promulgarse la Ley de Muerte Digna que entró en vigencia sólo unos días antes, y la convirtió en la primera persona en Argentina en acceder a una muerte de esta naturaleza, al serle retirados los soportes mecánicos. Su madre afirmó al respecto: "Siento en el corazón que Camila ya está en paz”, añadiendo que la pequeña "pasó por este mundo y nos dejó más derechos a todos. No fue en vano tanto dolor y sufrimiento".
Luego de conocer una historia tan terrible como humana, me queda la certeza de que a veces el amor requiere de decisiones inesperadas, que nos hacen superarnos a nosotros mismos más allá de nuestras expectativas. A veces el amor necesita de fuerza y coraje más que de gestos tiernos, como cuando debemos enfrentar el hecho de que es necesario dejar ir a nuestros hijos.... sabiendo que ya no los volveremos a ver ni abrazar.
Desde este humilde espacio, un abrazo solidario para los padres de Camila, para su hermana Valentina, y para todos los papás y mamás que un día, sin pensarlo ni quererlo, tenemos que decir adiós, poniendo en ese último gesto... todo nuestro amor.
Quienes pierden un hijo, no siempre pueden encontrar quien entienda su dolor, su desconcierto, su vacío. Este espacio está a disposición de quienes han pasado por una experiencia así o de quienes deben acompañar a un padre o madre que lo está haciendo. Tal vez mi experiencia y la de mi esposo, al pasar por ese trance, pueda ser útil a otros para darle un sentido a la pena, a la pérdida, y así hallar una salida al final de ese largo y oscuro túnel...
Hola hace 14 dias que falleció mi bebé de 40 dias como hago para superar tanto dolor?lo unico que me da fuerza para levantarme cada mañana es mi hija de 8 años.Siento que me desgarra por dentro.Cada dia que pasa duele mas y por momentos siento que estoy perdiendo la cordura.
ResponderEliminarImagino que te sientes desolada, devastada por un dolor que no hace sino crecer y crecer a cada instante sin importar lo que te digan... en medio de una soledad infinita...
EliminarQuisiera ayudarte y desde el fondo de mi corazón lo deseo, pero tristemente no podré hacer nada por ti que no sea decirte que aunque no lo creas en este momento, eres fuerte, sí, muy fuerte, y es esa fortaleza la que hará que despiertes cada día y te levantes de la cama y enfrentes la vida, aunque parezca que no vale la pena... y un día, de pronto respirarás hondo y descubrirás que las lágrimas ya no te brotan a cada instante y que puedes mirar a tu hija con una sonrisa aunque en tu corazón siga la pena intacta, pero de alguna manera te darás cuenta de que puedes vivir con ella. En ese momento dejarás de sobrevivir e ingresarás de nuevo a la vida, a la vida real.
Sé que podrás hacerlo porque hay mucho amor en tu corazón, por tu hija mayor y por la pequeña también, sólo tendrás que aprender a manejarlo de diferente modo con cada una. Seguirás siendo la madre de ambas, pero con cada día, irás comprendiendo que serán diferentes roles, diferentes maneras de expresar tu amor.
Es maravilloso que tengas tan presente a tu niña de 8 que sea un motor que te ayude a seguir adelante, eso dice lo buena madre que eres. Escribir a este espacio dice que buscas cómo salir de ese pozo profundo y negro, y eso es bueno, muy bueno.
Te animo a compartir tu pena con aquella(s) persona(s) que te puedan entender y te dejen sufrir en libertad, para que dolor pueda salir y no se quede aprisionado en tu pecho ni en tu corazón.. pues eso te envenenaría el alma. Si crees que puedas necesitar ayuda profesional, búscala, podría ser excelente.
No sé cómo partió tu bebé, pero sí sé que que dejarla ir es una de las cosas más difíciles que harás en tu vida, y requiere de ti un amor fuerte y un poco de comprensión, necesita de tu corazón pero también un poquito de tu voluntad de querer salir adelante y volver, un día, a vivir. El camino que tienes por delante no es fácil ni corto, pero si deseas compartirlo, aquí estaremos para ti.
mi Ángel se llamaba Matías y nació con una cardiopatía congénita y el único tratamiento era quirúrgico, no puedo explicar la impotencia que tengo todavía no lo puedo entender mi dulce bebe....es tan injusto... no encuentro consuelo, ni respuestas. Todas las mañanas me despierto con la ilusión que sea una pesadilla pero no, el dolor sigue y su ausencia cada día se siente mas. Que alguien me diga por favor si este dolor va a desaparecer algún día....ya no lo puedo soportar...
EliminarAunque no lo dices en tu nota, entiendo que eres la madre de Matías... entiendo también que no pudiste operarlo...o tal vez no resultó como se esperaba... entiendo tu desconcierto y tu rabia...comparto tu pena...
Eliminar¿Justicia? El camino recorrido me ha hecho entender que no se trata de que su partida sea justa o no, sólo es parte de la vida...sólo que es una parte que jamás pensamos que nos tocaría a nosotros vivir.
No sé cuánto tiempo ha pasado pero sólo puedo pedirte paciencia con tu pena, y mucho amor. ¿Amor? Sí, tu amor a tu bebé deberá ahora traducirse en paciencia con los demás y contigo, y en un esfuerzo por sostener una esperanza sólida en que aunque no puedas abrazarlo ni verlo crecer, tu hijo sigue siéndolo, y tú sigues siendo su madre, y mientras su recuerdo esté en tu corazón, eso será así...
Trata de sobrevivir un día a la vez, y con algo de tiempo y mucho amor... un día empezarás a vivir de nuevo, por él... y por ti.
hola luz soy Mónica la mama de Matías mañana van a ser 2 meses que no tengo a mi bebe conmigo cada día duele mas, siento que estoy perdiendo la cordura, nada me hace bien todo me da igual se que es injusto para el resto de mi familia pero no lo puedo manejar trato pero realmente no puedo....mi hija n se lo merece y mi marido tampoco..
EliminarMónica querida...el otro día recordaba, con una amiga cuya nieta pequeña ha sido desahuciada, cómo en un momento estuve así, sin poder hacer nada ni por mí ni por nadie más, incuídos los míos, por más que lo intentaba.
EliminarSé que hay mujeres que lo han logrado afrontar de otro modo, no sé si podría decirse "mejor" modo, pero sí de una manera distinta, como que tuvieron una mayor capacidad para superarlo. Yo creo que son diferentes maneras de atravesar estos sucesos que nos remueven de raíz, y cada quien hace lo que puede.
No te avergüences, pide comprensión a tu familia, pero entiende que... tal vez te necesiten mucho. Pídeles tiempo para vivir tu pena, para llorarla... A mí me sirvió caminar, leer... y llorar... hasta que llegue un día en que podrás comenzar a asimilarlo y poco a poco, lentamente, podrás reincorporarte a la "vida normal" y en ese momento, tu familia te recibirá con alegría y tú a ellos.
Lamento mucho tu pena, pero no te olvides que tu hija no se "ha ido", no la has "perdido", es sólo que no la tienes contigo, pero sigues siendo su madre y ella tu hija querida.
COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente.
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años