Ver más allá de la muerte

Hace mucho no ingreso a escribir en este espacio, por lo que me disculpo, pero analizando la situación presentada, confieso que estoy frente a una realidad que por un tiempo no vi con claridad y ahora lo hago, y la comparto con ustedes.
A diferencia de otros blogs, que tienen "seguidores" que quieren leer la última publicación del blogger, este espacio es distinto, pues acoge a sus lectores durante un momento específico de su vida, en la que necesitan acompañamiento y comprensión, la mano cálida de quienes han vivido el dolor que ellos están pasando,
sin embargo, anhela que superen esa etapa y puedan volver a caminar seguros por la vida, cargando con ese corazón roto mientras va sanando lentamente. Y cuando eso sucede, mis lectores emigran o al menos dejan de pasar por aquí para reanudar sus intereses, sus proyectos... ¡Y eso es maravilloso!
Reconozco que eso me pone triste y alegre a la vez, lo primero porque se alejan aquellas personas con las que compartí sentimientos muy profundos y experiencias sumamente importantes de vida, lo segundo porque son como hijos que ya pueden abrir sus alas y emprender el vuelo por el mundo.
Hoy, Domingo de Resurrección, para los creyentes es un día de fe y confianza, un día en el que comprendemos que la muerte no es el final, al menos eso es lo que yo creo, y que todos volveremos a reunirnos en el espíritu divino. Y nuestro consuelo radica en esa esperanza.
Desde esa visión de resurrección, de superar la muerte y la separación física, de confiar en lo que no podemos ver pero sí podemos sentir, desde esa confianza del corazón quiero saludar a aquellos lectores que han vuelto de tanto en tanto, y agradecerles por permitirme compartir con ellos experiencias de valor. Y también quiero saludar a quienes vienen por primera vez, aún buscando respuestas y consuelo, y les extiendo mi afecto entrñable y mi deseo de ayudarlos en todo lo posible.
Afortunadamente, junto a mi experiencia podrán encontrar testimonios de muchos lectores que participan en este foro y que libremente aportan su voz y una parte de su vida, enriqueciendo el abanico de vivencias vitales de las cuales, muy posiblemente, podrás aprender algo que te sirva para avanzar por tu propio camino.
Espero que recorrer los diferentes posteos te sea útil, y si lo deseas, el recuadro para compartir tu opinión o tus sentimientos está a tu disposición, para así unirte a nuestra comunidad de padres y madres que valientemente superamos el dolor más profundo, y en el proceso aprendemos el sentido más profundo que puede tener la palabra amor, aprendizaje que luego podremos compartir con los demás.
Gracias por venir, gracias por confiar, gracias por querer, no sólo sobrevivir, sino volver a vivir, y gracias adelantadas por irte cuando superes la desesperación y vuelvas a respirar hondo y mirar al cielo con una sonrisa. Porque ése es tu destino.