Quienes pierden un hijo, no siempre pueden encontrar quien entienda su dolor, su desconcierto, su vacío. Este espacio está a disposición de quienes han pasado por una experiencia así o de quienes deben acompañar a un padre o madre que lo está haciendo. Tal vez mi experiencia y la de mi esposo, al pasar por ese trance, pueda ser útil a otros para darle un sentido a la pena, a la pérdida, y así hallar una salida al final de ese largo y oscuro túnel...
jueves, 17 de agosto de 2017
El verdadero reto del duelo
Cuando perdemos un hijo, el tema no es olvidar, no es "pasar la página", como suelen decir. No es siquiera dejar de llorar. En absoluto. No tiene que ver con la concentración, la calma o la productividad. Es otra cosa.
Pasar de ser padres de un hijo al que podemos acercarnos físicamente a serlo de uno que sólo tendremos en el corazón, ése es el reto.
Y es de lo más duro y difícil aprender a vivir con el vacío, con la pena profunda, pero aceptando esta nueva vida, que es la que nos toca vivir, sin amargarnos y aprendiendo a amar de otra forma, sin límites y distancias, pero también sin formas, sin colores, sin aromas...
No se trata de dejar de amar (lo que, además es imposible), pero sí de ir haciéndolo sin tocar, sin ver... sintiendo el amor desbordando el corazón y sabiéndonos en contacto, aunque ninguna sonrisa lo confirme.
Ése es el reto.
Logrémoslo juntos.
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