
La ley se dio en el 2011 pero no tiene la difusión necesaria y se podrían salvar vidas si las personas, de a pie, como tú o como yo, sabemos qué es lo que debemos exigir a nuestras autoridades en caso de una emergencia.
Muchas vidas pueden salvarse y ésa, esta vez, es nuestra responsabilidad.
Colaboremos con la difusión de este logro que inició una familia destrozada por el dolor de perder a su hijo, y con generosidad y mucha entrega se transformó en una verdadera ofrenda de amor.