A todos los padres y madres que visitan este espacio en busca de consuelo y comprensión, un abrazo fuerte y cálido, más allá de los nombres o los rostros, un abrazo que se nutra del amor fraterno, ese que conocemos los que sabemos qué es el dolor de perder a un hijo.
Mañana una gran parte de la humanidad celebrará la fiesta de Navidad entre algarabía y regalos, pero para muchos será un momento de confusión y sentimientos encontrados.
Deseo fervientemente que puedan sentirse en paz y comprendan que aunque no todos puedan entender su sentir, muchos otros sí lo hacemos, porque hemos estado antes en el mismo lugar en el que ustedes están hoy.
Que la esperanza se abra paso en su corazón y les recuerde que el amor es lo más importante, ese amor que no sabe de fronteras ni distancias. Ese amor que se mantiene, no importa lo que suceda, y hace que ustedes sigan siendo padres, y ellos sigan siendo sus hijos.
Más en: http://sobreviviendoanuestroshijos.blogspot.pe/2013/12/si-lloras-en-navidad.html
Quienes pierden un hijo, no siempre pueden encontrar quien entienda su dolor, su desconcierto, su vacío. Este espacio está a disposición de quienes han pasado por una experiencia así o de quienes deben acompañar a un padre o madre que lo está haciendo. Tal vez mi experiencia y la de mi esposo, al pasar por ese trance, pueda ser útil a otros para darle un sentido a la pena, a la pérdida, y así hallar una salida al final de ese largo y oscuro túnel...